lunes, 15 de noviembre de 2010

Don Lionel Messi


Hablar en profundidad del magnífico choque del sábado es, gracias a Lionel Messi, innecesario. Cuando cosas como las que pasaron en el Camp Nou suceden, es inevitable preguntarse ¿Para qué? ¿Para qué tanto trabajo y esfuerzo en la preparación de cada partido? ¿Para qué tantos análisis y debates en profundidad? ¿Para qué todo eso si Lionel lo borra todo en cuestión de segundos en los que se erige de Dios terreno y destroza cualquier planteamiento y hace inútil cualquier tipo de reflexión?

Ayer el Villarreal, que viene jugando muy bien, juega un gran partido, por momentos brillante, atacando las debilidades de un Barcelona indefinido, gris e impredecible, pero llegó Messi. Lionel no jugó bien. Jugó un partido a todas luces insuficiente, sin el peso acostumbrado y exigible, y, sin embargo, fue la gran figura del choque, el que lo desequilibró todo. Dos jugadas sacadas de la chistera. La primera una doble pared con Pedro, el segundo una definición digna del mejor Ronaldo Nazario. Messi, como aquel día del Arsenal, superó todo planteamiento, y transformó el fútbol en una mera individualidad. En una individualidad que condiciona todo, que decide, que gana y que supera todas las barreras del colectivismo.

Más allá de Messi, el Barcelona mostró signos de mejoría. Guardiola nos regaló un esbozo de lo que será su equipo el día del Clásico ante el Real Madrid. El Barça ha transitado esta temporada por diferentes sistemas de juego, todos apuntados a sacar la mayor rentabilidad en el menor tiempo posible. Pep, un idealista espectador, es, quizá, uno de los entrenadores más pragmáticos que han entrenado a los balugranas desde la llegada de Cruyff. Sus intentos por llevar a este equipo a ese equipo que el sueña se han visto obstaculizados por la afanosa necesidad de competir. La proximidad del Clásico, y los varios intentos fallidos, parecen indicar que Pep por fin ha encontrado un sistema que le permita competir y jugar bien, sin ser el equipo de ensueño que quiere.

El Barça se mostró como un equipo con problemas en salida, que tendrá que corregir lo más pronto posible, pero enfocado a minimizar riesgos desde la posesión y la posición, con Xavi eligiendo dónde y cuando perder el balón con más garantías para la transición defensiva, tratando de finalizar las jugadas siempre, ejerciendo una presión más psicológica que académica y tratando de sobrevivir desde el talento de sus mejores jugadores, como ha sido siempre desde la llegada de Pep. Con la España de Xavi como modelo más cercano, Pep tratará de que pase lo que pasó el sábado. Riesgos los menos, y que Messi desequilibre.

3 comentarios:

  1. Gran entrada, como siempre. Sobre lo que comentas del pragmatismo... uno llega a la conclusión de que el "mundo ideal" no existe. Si le preguntamos a Van Gaal, dirá que su tercer año en Barcelona fue, a nivel de juego, el mejor: los resultados decían otra cosa. El primero, el menos "ortodoxo", fue el más exitoso.

    Con Guardiola tengo una sensación similar; el año más exitoso de momento fue el primero, en el que tenía muchos futbolistas provenientes de una época anterior. Sin embargo, lo sacaron adelante con un éxito imprevisible. Como más va fichando para ir hacia su terreno, más cuesta reconocer al equipo: paradoja, pero...

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  2. @Kundera

    Gran post. De verdad, que superior es Messi a la media, incluso cuando cuaja partidos tan mediocres colectivamente como el del Villarreal.

    ¿Tú crees que Guardiola basará el Clásico en el riesgo bajo y un Leo desequilibrante? Si fuera Guardiola, jugando contra el Madrid de Mou, lo tendría claro: hombres detrás de la pelota, en campo propio y con el 10 entre líneas para pesar en el encuentro. Si el Barça basa su transición defensiva en la presión tras pérdida, Ronaldo se encargará de sacarlos del partido.

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  3. @ Kj

    Es que Pep le ha tocado competir desde un inicio. No es que recibiese el equipo tras el gasparato, sino que recibió un equipo que dos años antes había ganado la Champions. Y para colmo, España gana la Euro y el MVP se lo dan a Xavi. No le quedaba otra, y tuvo mucha suerte, se le permitió crecer sin el otro gigantes respirando en la nuca (Venta de Robinho).

    Ya cuando ha querido intervenir más, no ha sido paciente. La paciencia y la fidelidad de Cruyff no la tiene Pep. Ni hablar del genio de Ferguson. Por eso desconfío mucho del fichaje de Afellay. Si el del PSV no entra en dinámica positiva de inmediato, pues pasará como ha pasado con todos los fichajes de Pep que hayan venido para una idea de juego y no para competir.

    @Futbol 10

    Cuando tu tienes a Essien, Obi Mikel, Lampard y Malouda, pues hombre, eso sería lo más lógico. Cuando tienes a Xavi, Messi, Iniesta y Busquets... Pues lo más lógico es que te defiendas con el balón y que lo pierdas bien, porque tienes a Xavi. Y si tu mediocentro destaca mucho en la presión en campo contrario, pues haz eso. Pierdela bien, presiona arriba. Y trata de sacar todos los réditos posibles del fútbol de Lionel, y de Iniesta, pero sobre todo de Lionel porque te es decisivo.

    ¿Qué Ronaldo puede sacarlos del partido con su fútbol? Pues sí, pero ya tenemos un antecedente. Messi es mejor y es capaz de pesar más. El duelo intelectual entre Carvalho-Alonso y Messi seguramente será espectular. El Barcelona tiene a Messi, eso no hay que olvidarlo.

    Tampoco les puedes pedir que hagan algo que no sienten. Tu te imaginas a Xavi jugando así como lo planteas? Xavi puede que no sea la razón de ser del Barcelona, pero es la bandera del juego del equipo.

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